Los meses de verano nos facilitan momentos de ocio y descanso. Solemos disfrutar de “vacaciones”, término que proviene de "vacare", verbo latino intransitivo que se aplica a una persona cuando cesa por algún tiempo en sus habituales negocios, estudios o trabajo.
La denostada inercia posee una faceta positiva cuando nos ayuda a no descuidar la cortesía en la intimidad familiar aunque el calor incite a ello.