Un argumento
relativamente común que utilizamos los cónyuges en relación a nuestra pareja
sobre lo "injusto" que en ocasiones es la dinámica en el
matrimonio...
- Es injusto que yo tenga que tomar la
iniciativa para solucionar una discusión cuando él o ella fue quien provocó el
problema.
- Es injusto que yo me tenga que
acercarme a él/ella para hablar cuando él/ella fue quien inició "la ley
de hielo" (No dirigirse la palabra).
- Es injusto que yo tenga que ponerle una
buena cara cuando él o ella se la pasa todo el día con su mala cara
conmigo
- Es injusto que yo tome
otra vez la iniciativa por hacer algo para que nuestro matrimonio funcione
mejor, cuando él o ella jamás lo han intentado.
Quizá no siempre
las decimos, pero si nos pueden estar dando vueltas constantemente en la
cabeza. Y aquí te comparto una de las más comunes:
Hagamos una
reflexión juntos: ¿Cuándo decidiste casarte se unieron con un pacto de amor
para que todo en la relación se haga con justicia o para que todo se haga con
amor?
Las contrariedades
que vivimos en nuestra vida matrimonial pueden provocar que nos olvidemos del
amor... y dejamos de trabajar el amor en nuestro matrimonio y eso genera crisis
en la pareja...
Recuerden: siempre es buen momento para re-comenzar.
Independientemente de la situación que vivan actualmente en su relación, es
posible trabajarla para estar mejor.
Desde que
empezaste tu safari matrimonial se habrán presentado cantidad de inquietudes, pero,
sobre todo, ilusiones...
•
... ilusión de
hacer a un lado la monotonía en su relación
•
... ilusión de
superar las peleas y conflictos de siempre
•
... ilusión de reconectarse
y volverse cómplices
Y eso no puede
quedarse en una ilusión, necesita
llevarse a la acción. Y es ahí donde
vienen los PEROS para actuar...
•
PERO el/ella no
tiene interés...
•
PERO no creo poder
cambiar yo...
•
PERO necesito que
pase este momento
•
PERO mi cónyuge no
quiere participar en el cambio...
•
PERO con él/ ella
es imposible...
Y podemos hacer un
libro con todas las objeciones que decimos, pensamos y hasta creamos nosotros
mismos para no tomar acción.
Queremos encontrar
el "momento perfecto" pero el momento perfecto NO EXISTE. No llegará
ese día mágico, en el que todo parece fantástico y llegue una inspiración y
fuerza en ti para indicarte que ese momento llegó... no, no funciona así.
Para lograr ese
cambio que anhelamos todos en una relación se necesita:
1.
Querer
2.
Conocer
3.
Actuar
Y para muchos
otros casos se necesita de un cuarto elemento: el acompañamiento como un GPS
matrimonial.