Reviste gran interés la conclusión lograda en el marco de una investigación científica sobre las emociones positivas. Se sometió a jóvenes a la visualización de diferentes fotografías de rostros: algunos desconocidos, otros famosos, bebés y otras que ellos mismos habían tomado a su familia. Se analizaron registros cardiacos, sudoración y actividad cerebral, así como la reacción del músculo cigomático (el que se contrae cuando una persona sonríe). "Los resultados fueron espectaculares", asegura el director del estudio, "nunca antes habíamos registrado un patrón de cambios fisiológicos tan contundente y con una reacción tan positiva como el producido por las imágenes de seres queridos". El interés de esta investigación no afecta tanto a la ciencia como al hombre de la calle. Se conoce desde antiguo la influencia de lo emocional sobre lo fisiológico y cómo tanto las emociones positivas como las negativas influyen en la salud. Las perturbadoras hacen más







