
¿Somos conscientes de que es en la intimidad de familia donde se juegan la primera aceptación o las confrontaciones a la diferencia con los demás?
Desde antiguo existe como una especie de obsesión
por "parecerse a..." y el miedo de "ser diferente".

Los padres pueden a veces maravillarse: “¿cómo si todos son hijos de los dos salieron tan
diferentes?”. O pueden pensar, por el contrario: “es mi hijo/a y ¡qué diferente a mi ha salido!” Muchas veces, la imagen del patito feo no está tan lejos de nuestros pensamientos.
Trucos que pueden servir para enfocar bien las « diferencias” en familia:
- compartir las alegrías y las dificultades
- pedir ayuda cuando la necesitamos dejando de lado el orgullo
- recordar frecuentemente “las diferencias enriquecen al todo”
- actuar con soltura y sin miedo a las correcciones
- demostrar la aceptación con la mirada y la sonrisa
- compartir juntos las tareas de la casa
- no dejar de dar nunca los buenos días y buenas noches
- ponernos siempre en los zapatos del otro.

- los clichés y estereotipos: el gordo, el traga, el que siempre llega tarde, etc.
- que nos pongan “carteles” inamovibles
- ciertas miradas de desaprobación
- el hecho de que haya diferentes reglas dentro de la familia privilegiando a unos y no al grupo familiar.
- reírnos de lo que sale mal
- repartir las ayudas según las edades
- hacer “ayuno” del celular en las comidas
- transformar en juego el poner la casa en orden
¿Cómo mostrar a los hijos que respetamos sus diferencias?
- permitirles, de acuerdo a su edad, realizar sus propias elecciones si las mismas no tendrán consecuencias negativas para ellos o el resto de la familia
- escucharlos siempre, estar disponibles para ello aunque estemos cansados
- tener paciencia son sus ritmos, especialmente cuando son más chicos
- darles pequeñas sorpresas con cosas que han manifestado les gustaría comer, hacer, etc.
- respetar su intimidad corporal a partir de la edad en que se manifiesta el pudor natural (alrededor de los 5-6 años)
- respetar los cambios corporales de los adolescentes in hacer de ellos motivos de bromas
- ser positivos con sus propuestas: “qué buena idea tuviste”
- no imponer a todos los hijos por igual las mismas distracciones, los mismos amigos etc.
- asegurarles con hechos la confidencialidad de lo que nos cuentan.
Fuente: http://www.mmmfrance.org/les-dossiers-du-mmmfrance