Conciliar con éxito trabajo y familia es un problema que atañe tanto a hombres como a mujeres. Es una tendencia que ha llegado para instalarse y protagonizará el siglo XXI si empresas y Estados tienen la inteligencia de facilitar a quien es padre o madre, trabajar modernamente, es decir por objetivos, más que por carga horaria.
Este planteo permite conciliar el trabajo profesional y la atención a la familia, El 90% de los directores de recursos humanos han comprobado que una buena conciliación de trabajo y familia mejora el rendimiento de los empleados, aunque quienes más se benefician y lo agradecen, son los hijos.
Elegimos al azar tres testimonios de mujeres que indican la extensión
Eva Herman, ha sido durante 18 años presentadora del informativo más famoso de la televisión alemana. Tiene en su haber tres divorcios y un solo un hijo. En septiembre último presentó un libro titulado "El principio de Eva" con el que provocó una erupción de opiniones y comentarios encontrados dentro de ciertos grupos feministas, ya que en su obra reinventa el orgullo de ser madre por encima del éxito profesional.
Ivonne Knibiehler, historiadora francesa, a sus 84 años después de una larga trayectoria en filas feministas, comentó en una entrevista en Le Monde (9.02.2007) que el feminismo debe repensar la maternidad y todo lo demás le será dado por añadidura: "siempre estuve persuadida de que la maternidad seguiría siendo una cuestión capital de la identidad femenina. Tuve tres hijos y mantuve siempre la convicción de que ser madre tiene también una función social: si se ignora este aspecto, se ignora la mitad de las realidades maternas".
Irene Enis, médica y científica argentina, madre de cuatro chicos, ganó el año pasado el premio Estímulo de la Fundación Bunge y Born por sus investigaciones sobre la hipertrofia del corazón. Confesó en una entrevista a La Nación de Buenos Aires que dudó mucho antes de decidirse por la investigación. Criar cuatro hijos no le impide tener más de 30 trabajos de investigación publicados en revistas de renombre internacional. Explica que eligió la investigación "porque me ofrecía la posibilidad de organizar mi vida de madre como yo pretendía".
Podría seguir nombrando mujeres triunfadoras que reinventan el orgullo de ser madres frente al éxito laboral alcanzado, pero que advierten que solo la faceta profesional de sus vidas no les basta ni justifica el sacrificio de sus deseos y satisfacciones familiares. Lo que vale la pena destacar es que casi todas, como comenta la escritora sueca Elise Claeson, han contado con el apoyo de un marido que ha sabido ubicarse en el papel adecuado: "hombres y mujeres somos diferentes, también como progenitores. Los hijos necesitan que los padres funcionen como hombres y no como mujeres".
