Para expresar "la alegría del sí para siempre" cuatro parejas de Roma han compartido con ZENIT su testimonio y expectativas frente a su futuro matrimonio. Son chicos normales, con edades e intereses diferentes, unidos por el deseo de vivir un "noviazgo cristiano" caracterizado por decisiones importantes. Por encima de todo, la voluntad de todos ellos de vivir en castidad hasta que el Sacramento no selle su amor.
1. Giacomo y Christina
Vivir un
noviazgo en castidad, es una elección contracorriente y nada fácil. Para
algunos podría parecer casi un pespunte moralista. Sin embargo, es una opción
que según afirman Giacomo y Christina, estudiantes de ingeniería y novios desde
la escuela, "nos ha hecho mucho más
fuertes y nos ha ayudado mucho en los primeros tiempos a no usarnos el uno al
otro y luego darnos la vuelta y marcharnos ante la primera
dificultad". En ocho años, dice
Cristina, hemos aprendido a conocernos,
a dialogar, a aceptar nuestros defectos y aunque seamos totalmente diferentes
(yo 'pegajosa ' y él 'escorbútico'), seguimos estando juntos". Añade
Giacomo: "vivir la castidad nos ayuda a no sentirnos ya casados, a tomar
nuestras decisiones en libertad, a recordarnos que estamos en una fase de
descubrir el plan de Dios para nuestras vidas, a tratar de hablar y abrirnos,
algo que no siempre es fácil".
Fuente: Agencia de noticias Zenit