Daniele y Margherita de 24 años, están de novios desde hace dos años. "La chispa fue una JMJ". No fue un amor a primera vista. Pasaron años antes de derribar el muro de la timidez y la vergüenza. "Una breve peregrinación a Fátima nos dio la oportunidad de romper el hielo ...", dice Daniele, "en realidad fue ella quien dio el primer paso, mientras yo le contestaba con monosílabos. Salía de una experiencia en el seminario y no estaba 'despierto' desde este punto de vista. Dios ha hecho todo lo demás y también me ha querido hacer un buen regalo ya que nos comprometimos en el día de mi cumpleaños". Como para las otras parejas, también en el corazón de estos dos chicos nació pronto el sincero deseo de casarse.
“La
Iglesia, comenta Daniele, de diferentes formas y con diferentes personas
siempre nos ha acompañado en nuestras elecciones. Ahora que esta unión se está
convirtiendo en algo muy grande (a menudo parece mucho más grande que yo),
necesito tener cerca a Cristo, porque sé que no puedo confiar en mis propias
fuerzas”