Se dice que, un 40% de las personas padece desgana, cansancio y cuadros depresivos después de las vacaciones. Muchos expertos lo consideran una alteración emocional y le dan el nombre de síndrome posvacacional. Para enfrentarlo:
1. Adelanten dentro de lo posible uno o dos días el regreso antes de empezar a trabajar. Son días para deshacerlas valijas, lavar la ropa, abrir ventanas y airear la casa. También descansar y ponerse al día con el correo...
2. No piensen en lo triste que es que las vacaciones hayan terminado, sino en lo bien que lo han pasado y la energía que han acumulado para el nuevo año.
3. Ser positivos: pensar que empezamos de cero nuestra lista de buenas intenciones.
La
vuelta de las vacaciones representa un buen momento para realizar
presupuestos anuales de gastos y ahorro si no quisimos o no pudimos
pensar en ello en los primeros días del año.
En la planificación financiera, es fundamental cómo presentar batalla a la inflación.
Se recomienda adelantar consumo corriente en alimentos no perecederos, artículos de higiene personal y de la casa. El ahorro al hacer esto puede superar el 25% si se realizan las compras en los supermercados o el 50% en caso de realizar la compra en tiendas mayoristas.