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3.7.13

No confundirse con la boda de Forlán

Nos han llegado algunas consultas acerca del significado de la bendición que, según la prensa, Diego Forlán y Paz, su novia, recibieron en la Iglesia de S. José de la Montaña antes de casamiento civil. Esa bendición ¿es  o no es Sacramento?


A alguien le ha confundido lo que algún medio notifica: los novios en la Iglesia rezaron y se confesaron.

Vayamos por partes en disipar posibles dudas, sin entrar en consideraciones de si el orden de ceremonias es adecuado o no (primero una bendición de prometidos en una iglesia, seguidamente el acto civil y el anuncio de que el 12 de diciembre será el casamiento por la Iglesia).  Es la
secuencia temporal que eligieron los contrayentes. No se puede juzgar nunca a nadie sobre si ese orden es el adecuado o no para dos católicos. ¿Son ambos católicos? Yo no lo sé.

El Sacramento del Matrimonio solo pueden recibirlo -como Sacramento de la Iglesia- dos personas que están bautizadas: el Bautismo es la “puerta de entrada” para poder recibir válidamente los demás Sacramentos.

Es más, para dos bautizados sólo es verdadero matrimonio el compromiso expresados por ambos en la ceremonia religiosa donde el sacerdote que la preside es únicamente un testigo cualificado de la Iglesia,  así como los asistentes, (padrinos, invitados, amigos) son testigos de la sociedad.
Los verdaderos “ministros” del Sacramento del Matrimonio son el novio y la novia. En el instante del “sí quiero” ellos “confeccionan” el Sacramento y pasan a ser marido y mujer hasta que la muerte los separe.

La bendición que recibieron Forlán y Paz de un sacerdote amigo de la familia, fue únicamente la "bendición de los prometidos". No fue la celebración del Sacramento del Matrimonio.

Si, como dice la prensa, además de recibir esa “bendición de prometidos”, rezaron y se confesaron, es algo muy bueno. Pero no influye para nada en convertir como pase mágico en Sacramento,  la posterior ceremonia civil ante el juez. Parece que eso lo tiene claro ambos pues han publicado en su twiter una fotografía suya mostrando la libreta que confirma que, ante el Estado, ya son marido y mujer.  

Insistimos, si están bautizados, aún no son realmente “marido y mujer”. Son una pareja de novios, comprometidos que se convertirán en esposos en diciembre.

Deseamos mucha felicidad a esta pareja de novios que serán matrimonio en diciembre. Y les agradecemos la oportunidad de clarificar estos conceptos.

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