Traductor

18.12.23

Diciembre se siente un mes especial

  
La Navidad hace de diciembre un mes especial: un mes en que las personas se animan a soñar y a reír; otros se dan permiso de olvidar por un instante los problemas. Es la fiesta donde el amor se hace gratuidad, acogida y entrega. Porque es en la familia donde cada uno se siente reconocido, respetado y valorado por sí mismo, por ser persona, esposa, esposo, padre, madre, hijo o abuelo.

Pancho, con cinco años, se desconcertó en estos días al visitar los centros comerciales: "Abuela, ¿en Navidad se inventó el árbol de Navidad o el zoológico, nació Papá Noel o nació Jesús?"

  Me resultó complicado responderle a Pancho. En catequesis le enseñaron que se celebra el nacimiento de Jesús, en el club les hicieron jugar alrededor de un árbol adornado con chirimbolos sin que se cayera ninguno, en un shopping se encontró con Papá Noel que reía estruendosamente y en su casa construyeron en familia el Pesebre.

 La Navidad, con frecuencia en nuestro país, es una celebración donde no se acostumbra a invitar al verdadero protagonista. Se festeja y brinda, se hacen regalos, las calles se llenan de luces, sin embargo, aquel que dijo "Yo soy la luz del mundo" suele estar ausente. Y es el que realmente hace de diciembre el mes de las reconciliaciones, de la unión, de la solidaridad.

Pancho quedó tranquilo por un rato con la explicación: Papá Noel tiene una casa en el Polo Norte y Jesús vive en cada persona pobre o necesitada. Papá Noel participa en una cantidad de avisos publicitarios, Jesús no quiere vendernos nada. Papá Noel trae regalos, Jesús se regala a sí mismo.

Respecto al zoológico se contentó con saber que una mula, un buey y otros animales calentaron las primeras noches de Jesús Niño, y por suerte, no preguntó nada más.

Sin lugar a dudas la Navidad hace de diciembre un mes con la oportunidad perfecta para escapar por un instante de la tensión y experimentar un poco de paz en medio de un mundo convulsionado. Si en los hogares creyentes recuperamos su sentido genuino, no será una celebración que dura escasamente un mes para que una vez transcurrido se instalen otra vez la ansiedad, las corridas y la preocupación por el futuro. Podemos lograr que el espíritu navideño se prolongue muchos meses más y hasta que dure toda la vida.

Ana María Abel Mag. Ciencias Familiares

Contanos ¿qué te preguntaron tus hijos y/o nietos de la Navidad?


Ultima destacada

Siempre hay una manera para volver a ser buenos

Silvia se enteró hace unas semanas dónde vive su padre. Desde que abandonó el hogar, a su mujer y sus hijos nunca les dijo la verdad. Les ha...

Entradas más vistas