Que toda la población acceda a los adelantos de la medicina. Un desafío y responsabilidad para los médicos.
Ana María Abel Lic. Ciencias FamiliaresPublicado el La Última de El País Digital Viernes 18 noviembre 2011
David es un bebé de un año, sano y juguetón. Una ecografía a las veinte semanas de gestación detectó lo que parecía su condena de muerte: una obstrucción grave de la válvula aórtica. A esa edad el corazón tiene el tamaño aproximado de una avellana y no resulta fácil detectar esa malformación. En la mitad de los casos, el niño muere antes de nacer o nace con una enfermedad cardiaca de mal pronóstico.