Los autores afirman que el impacto en nuestra vida cotidiana de las redes sociales, es más fuerte de lo que imaginamos. No solo entre los mas jóvenes, sino tambien en los adultos ya que se han convertido en parte integrante de muchas vidas. A menudo nos podríamos obsesionar tanto, que entraríamos en una espiral con fuertes repercusiones en nuestro día a día. Por ejemplo:
- Utilizar un tiempo en ellas que influye negativamente en nuestro humor al no alcanzarnos el tiempo que queremos el ocio productivo, la amistad o sacarnos de encima cosas pendientes desde hace días y semanas y lo que es peor, para la familia.
- Idealizar la realildad o cultivamos la envidia al ver fotos de la vida aparentemente feliz de otras personas.